sábado, 13 de julio de 2013

Sobre el río






Martes 9 de jul. de 13

Amor:

Una vez mas venir a la cabaña fue complejo. Pero al fin logramos venir.

Caminamos río arriba, vamos  saltando entre las piedras, descubriendo siempre nuevos pedazos de bosque, riachuelos emprendiendo aventuras por regiones de piedras, montes derrumbándose y naciendo. Nos adentramos en el bosque. El río esta profundo y corrientoso. Papá se aleja y se deja llevar por el sueño en una piedra en medio del río, mi hermana y yo lo imitamos. El camino es largo, tengo ramas pegadas a la ropa y el sudor se seca sobre mi piel, nos separan muchos pasos y mucho viento. No puedo sentirme más yo que en estos momentos, lo tengo todo justo ahora.

 Tengo el cielo y el viento, tengo la montaña y el silencio. Veo a papá a lo lejos,  me dice que está pleno libre, lleno. Eso creo que dice. No hay techo sobre nuestras cabezas, no hay paredes, solo escuchamos al río y el silencio, que es lo mismo. No sé cuanto llevamos caminando pero podría hacerlo infinitamente, ya no estoy moviendo mis pies, floto.

He caminado tantas veces estos espacios, muchas, con tantos ánimos, con tantas imaginaciones diferentes, siento que hubiera pasado un montón de vidas por estos caminos. Sentía algo así sobre ti cuando te conocí, sentía como si llevaras mucho tiempo en este mundo, como si hubieras andado mas días y noches de las que alguien pudiera recordar para estar aquí. ¿Dónde? Justo ahora.

¿Si ves que te llevo conmigo siempre? ¿Que aún en estos senderos tan míos me habitas?

Justo ahora no te estoy extraño porque estoy contigo, estoy contigo encontrando un lugar para un día acampemos, estoy desnudándote sobre el prado, te estoy besando la frente,  estoy pegando mi pecho al tuyo para que la corriente no se nos lleve el calor río abajo.

Veo como anochece tirada en el prado, como el cielo se oscurece va llenando de luciérnagas, escribiría sobre las estrellas y diría que son bellas y brillantes, pero eso es tonto cuando las estoy viendo a sus muchos ojos de luz. Estoy siendo parte de la noche.

Te amo.

S. 

viernes, 5 de abril de 2013

Desde los cerros


Querida xxxx.

Sabes, aun no sé qué detalle me has enviado con A., este último resultó ser un mal discípulo de Hermes, no es un buen mensajero en ese sentido pero no lo culpó, ahora es maestro de guion en una Universidad, sus ocupaciones lo atosigan, yo sé lo que es eso, creer que el tiempo no te rinde para nada. Cada vez que voy a su casa se encuentra ausente, y me devuelvo con las ganas de saber que me enviaste.
No sé si el detalle tenga un valor temporal, pero ahora lo apreciaré en el sentido histórico. Ahora que lo pienso, hace mucho no te escribía una carta, es más, no sé si hayas recibido la última carta que te envié. Menos deseo yo que te sientas coaptaba a escribir en obligación de respuesta, ni más faltaba, te escribo porque esa es la forma que adquiere el mantener latente mi vínculo con mi antiguo contexto vital. Escribirte de alguna manera se hace necesario para mí. Ahora, ¿cómo dimensionar lo que quiero expresarte mediante una epístola? Para mí resulta bastante difícil, ya que reposo en una antigua tradición académica donde la explanación del discurso es el método más apropiado de expresión, pero como ambos sabemos muy bien, con eso no se llega absolutamente a nada.
Últimamente las cosas han adquirido un tono grisáceo, el miedo que me produce el estudiar filosofía, profesionalizarme en ese ámbito, es el de generar tedio hacia la actividad que yo encuentro más personal y liberadora. Seguramente no estoy haciendo algo bien. Pienso en ti, cuando entraste en un periodo de decepción respecto al periodismo. Siento que ya no escribo con vitalidad, es más no sé si alguna vez lo haya hecho y apenas soy consciente de ello. Mi prosa es yerta y en ella no se manifiesta el espíritu, como diría uno de los muertos con los que estuve hablando ayer con mi bola de cristal1. Tengo más amigos muertos que vivos, pasa el tiempo necesario para el goce y las oportunidades de hacerlo en una universidad que resulta ser la delicatesen de los logros burgueses pasa impávida ante mí.
En estos momentos me enfrento a una serie de hojas en blanco, me exigen inmisericordemente que plasme en ellas una serie de apreciaciones sobre las nociones gramscianas de cultura y educación en la consolidación de la hegemonía. Seguramente F. tendría mucho que agregar a ese tema tan espinoso. No obstante, no pierdo la fe en recibir lo que me hayas enviado, de la misma manera que el marinero que naufraga en aguas tormentosas espera que se a pronta la respuesta a sus mensajes de auxilio incrustados en botellas. 

Bogotá, 06 de marzo de 2013. Frente a los cerros bogotanos.

Con todo el cariño que te tengo, C. 

Hegel. 

“Escribir cartas significa desnudarse ante los fantasmas, que las esperan con avidez. Los besos por escrito no llegan a su destino, se los beben por el camino los fantasmas.”
— Franz Kafka, carta a Milena Jesenská.

sábado, 8 de diciembre de 2012

De cuando se extraña

Tu me preguntas siempre como me siento cuando estoy contigo pero no me preguntas que siento cuando no te tengo cercca. Te lo voy a contar: siento como un calorcito llegando a los hombros, un calorcito como agridulce. Es dulce pero triste. Es algo como saber que estàs pero no, que te abrazo pero no. Es una especie vértigo, de caída lenta que no para hasta que te vuelvo a ver. Así he sentido estos días. Aún así siento los días tibios, felices, tranquilos, libres. Te siento y te nombre. Te pienso, te extraño.

Hasta pronto.

domingo, 15 de abril de 2012

Camarada lejana (5)

 Una nueva carta visitante. También lunática, también ridícula. 
Hoy Mary embotella una carta sincera, penetrante, para releer.


 Camarada: Hace rato no nos encontramos entre pasillos, tal vez había estado en
los últimos días perdida entre tanta teoría psicoanalítica del viejo Freud que bien enterraditos
estén sus huesos pobrecillo loco ENLOQUECEDOR¡¡¡¡

Pero siempre me hace feliz leerla y
perderme por bastante tiempo en lo que escribe, en la sencillez y la profundidad de lo evidente y

cotidiano que pasamos por alto…
 y así logro estar en contacto con usted que es una hermosa persona
con la que me cruce por un instante fugaz en el camino de la vida, aunque definitivamente espero
que no sea de la única forma.

Tal vez en los últimos días de estudio haya visto en mí la persona detestable que puedo llegar
a ser, tan ruidosa y payasa, farandulera e inmadura que prefiriera pasar como si no me viese y
evitarse la incomodidad de saludar un espécimen así. Pero bueno, todos tenemos demonios
contra los que luchamos y ahí voy yo…. luchando¡¡¡
Soy Palabra
















Cartas embotellas poco a poco empiezan a llegar a los destinatarios….
transeúntes cibernéticos que nos adjudicamos las historias de sus relatos al recrear las imágenes
en nuestras propias vidas…. Hace unos días leí su blog, con varios participantes de cartas…de una
en especial me percaté …la que hablaba de barquitos de humo debido a la singularidad de la
estructura del artefacto imaginario, o muy real en esta realidad desatornillada , lunática y ridícula
que nos empeñamos en llevar los simples mortales¡¡¡¡,

Llamó mi atención ya que desde hace un tiempo vengo yo viajando en unos barquitos amarillos
de cianuro a causa de un amor improbable como me gusta llamarlo y no imposible como suena
más nocivo para las terminales amorosas de mi corazón.

 Tal vez a otro desprevenido cibernético
o a usted le pase lo mismo, tal vez nos cruzáramos en mares de mariposas violetas que surgen de
estornudos amarillos: snifff, snifff, salud¡¡¡¡…tal vez, en otro tiempo fuéramos camaradas en
campañas de lodo verde, en un té de no cumpleaños o viendo amaneceres rosados mientras
las lagrimas regresaban a nuestros ojos al ver terminar la magia de la noche… quizás no sea yo
la única que vaya con mi traje humano todos los días donde el señor CARADURA para que lo
sintonice para esta realidad mal oliente y encrespada… tal vez otros camaradas hallan ingerido
también un licor llamado BOMBA DE TIEMPO que los haga estallar en sincronía con todas sus
mascaras y los deje únicamente con banderitas blancas ondeando desde sus embarcaciones;
aunque por lo pronto, dejare de escribir cartas de amor que en efecto no deben llegar a su
destinatario, desdoblare los barquitos amarillos hechos con papelitos de cervezas y procederé a
volar sobre las alas de las mariposas violetas mientras al corazón poco le importen las cosas de la
razón.


Me gustaría conservar con usted si fuera posible por lo menos una relación cibernética de letras,
mmm a mi no se me da muy bien lo de escribir…. Creo que caigo en la rutina agobiante del escritor
bonachón y rimbombante, y además sufro de gravesssssss problemas ortográficos , pero me gusta
imaginar que de corazón soy escritora pues no puedo dejar de comunicar, y también me gusta
imaginar que tal vez alguien me comprenda en mi locura, que tal vez sea UNA LOCURA COLECTIVA,
ajjaja como propondría sutilmente Jung, y entonces seamos muchos creativos inventores
de elefancios y dando saltos entre nubes acolchonadas o de esas rayaditas como por pincel,
construyamos un mundo donde una uniforme locura nos permita comprendernos y conocernos.

Que este muyyyyy bien, que la fuerza del cosmos siempre esté con usted¡¡¡¡ ;)

Mary

sábado, 31 de marzo de 2012

De reconciliación a Pereira

Y yo que creía Pereira que eras un círculo más del infierno, un patio más de éste país de encarcelados. Discúlpame. Podemos volvernos a conocer. ¿si? ¡Hola! ¿Te llamas Pereira?, mucho gusto, me llamo Sara  y me gusta el color verde. Quisiera saber, ¿Cuándo podemos hacer el amor? ¿Puede ser ya? Es que hemos perdido mucho tiempo, de ese tiempo que se va corriendo con sus patas largas.

Quisiera tocar una a una tus grietas, esas que van surgiendo en la arquitectura improvisada de los barrios, besar una a una las piedras del Otún, tomarme toda su agua y sentir que entras en mi. Borrarte toda con letras, reescribirte pedazo a pedazo empezando por esos puentes tan surreales atravesando quebradas. Saborearte en entre los mangos y guayabas que van creciendo en todo lado sin pedir permiso, observar tu piel hecha gente, piel siempre tan libre que camina coqueteando con el sol y yo que creí haber visto todos tus lunares ya y conversado con todas tus caras. Yo creí que ya había escuchado todos los nombres de tus barrios. Que era imposible perderme otra vez.

Ay, perdóname.

martes, 21 de febrero de 2012

Que del cielo me salven

Si esto que camino es el cielo, que del cielo me salven. 
Soy una nube solitaria azotada por relámpagos, soy una nube que se quiere desinflar
Qué muera el cielo y su agonía.
Camino entre otras nubes, flotan absurdamente como yo.  


Que del cielo me salven

Que del cielo me salven

Que del cielo me salven

El cielo no es un cielo, el cielo es una nube sonriendo mientras se ahorca en relámpagos.

El cielo es un ladrón de pelotas, aviones de papel  y cometas con colas de color que se ennegrecen enfurecidas hasta explotar en relámpagos sus alas quebradas

El cielo no es un cielo, el cielo es un encanto amargo que arremete contra, nosotros, sus habitantes.

Trueno en silencio con el cielo.

Trueno en silencio con el cielo.

Trueno en silencio con el cielo.

Que alguien me salve de este cielo que me mata, 
que alguien me salve de este cielo que me ahoga,
que alguien me salve de este cielo que me convierte en un trueno reprimiendo carcajadas negras

Soy una nube que no llora su vergonzosa lluvia ácida. 
Soy una nube que no sabe tronar la amargura de este cielo.

Hay, que el cielo me salve del cielo

que el cielo me salve del cielo

que el cielo me salve del cielo

de este cielo ennegrecido que no deja,  ya, ver las luciérnagas que se agarran del techo de la noche

Soy una nube guardando una calma solitaria y forzada. 
Exploto sin llover, 
me repliego sobre mí, 
se oscurece con fuerza mi vapor endurecido,
 me arrugo de tanto no llover,
 ya soy una piedra cayendo de la calma agónica del cielo a esta tierra de agonías.