viernes, 4 de marzo de 2011

HORMIGAS

Relato escrito de un relato visual.
Un dos tres por Sara que está detrás del las ramas del ágora. Un dos tres por su lápiz mascado --- piensa una hormiga que se enreda entre las hojas del viejo cuaderno. El clima en el Ágora es como debería ser siempre, no hay sol, no hay lluvia. Arriba ¿o abajo? Una estrella está pensado en asomarse.

¿Vamos?-- pregunta Amiga interrumpiendo el diálogo con la hormiga.

Allá, al fondo a la izquierda, no está el baño, hay un salón verde al que le dicen estudio de Tv pero usan para reuniones, clases y para el cineclub. Es miércoles, son las 5:10 pm. Es hora de “Linterna Mágica” la película de hoy tiene un nombre muy largo “Eterno resplandor de una muerte sin recuerdos” este ciclo se llama de-mentes, me gusta el título más que los paquetitos de crispetas y mucho más que la coca-cola -- la ultima de la universidad -- .

Las sillas blancas bien acomodadas esperan a los supuestos espectadores que aún no llegan y que no llegarán. Los encargados de proyectar la película tienen esperanzas. Amiga y yo seguimos esperando tiradas en el suelo con la cabeza en nuestras mochilas. Pronto se me acabarán las crispetas y yo le quiero llevar alguna a la hormiga juguetona del Ágora, el mejor lugar de la universidad y de todo Pereira.

Amiga no me deja salir, ella desconfía de mis salidas sin explicación, de mis atajos, de mis escapes. Ella me cuida, pero claro, no entiende de cosas de hormigas. El publico va entrando como la arena de un reloj que empuja para pasar estrecha por la puerta del estudio ya cerrado.

Los nuevos visitantes se han perdido (¿o ganado?) los primeros minutos de la película que empezó media hora tarde. Ellos dejan descansar a las sillas hoy y se recuestan todos atrás en esa curva tan cómoda que tiene la pared.

No me gusta que borren recuerdos, pero a los personajes de la película les resulta bastante útil. Me gustan algunas escenas de la película. Esta bien: entiendo algunas escenas de la película. Bueno, confieso: vi algunas escenas.
Si, es cierto, vi mas hormigas en mis parpados cerrados que escenas. Como siempre me debo irme antes de que acabe, me intento parar y un brazo agarra mi camiseta “vea el final, en serio vea el final” Me recuesto de nuevo en mi mochila, pero sólo veo en mis párpados cerrados, hormigas, muchas hormigas.

Una página de mi diario en http://365diasdecuentos.blogspot.com/2011/02/107-hormigas.html?spref=fb