martes, 25 de enero de 2011

El parque

Un ir y venir sin sentido. Los zapatos lastimados por las piedras del parque, pero quien llora es parte de la estructura. Nos alejamos de su dolor entre árboles, cemento y luces oscuras. Los moustros rugen con velocidad. Inmunes al peligro, balanceamos los pies burlonamente sobre los agresivos seres de ojos luminosos. Mis zapatos piensan en la posibilidad de escape pero el derecho es cobarde y no se dejó convencer por el izquierdo.