miércoles, 26 de octubre de 2011

En colores rancios.

Querido onomatopeyador

Termina un día lleno de nostalgias y tristezas causadas por las razones de siempre. Tal vez tus mismas razones, tal vez las razones de todos. Una suma de fluidos guardados, de enfermedades reprimidas, así respiro hoy. Respiro a suciedad nunca barrida. Sanitarios que llevan generaciones sin ser vaciados. Así es el olor de este día que termina pintado con colores rancios.

Y decir que este día eterno termina, no es más que un deseo. Llevo muchos días en este día. Ojalá fuera un déjà vu rutinario que me diera una agónica estabilidad. En este día mi solución eterna ha sido: “evadir el tema hasta morir”. Mi querido onomatopeyador tu que eres bueno para evadir ¿te ha pasado?¿te han funcionado soluciones así? Ayuda. Evadir se me ha hecho más complejo que el tema mismo.

Y resulta que…

Es que ya no …

Por eso…

No saber qué…

Y es oscuro…

y me asusta…

y me escondo…

No. No más. Me iré a escribir a otro lado. A algún lado que no exista.

2 comentarios:

  1. No me ha funcionado saragapi, la evasión solo prolonga el sufrimiento y de alguna manera agudiza la resignación y atenua lo abrumador de la incertidumbre. Pero como bien lo decia Stendhal, nadie puede en su vida escapar a una deplorable crisis de entusiasmo. Alguna vez escuche en una película que el mundo no es lo bastante grande como para esconderse, pero es mucho más tentador errar evasivamente que afrontar decididamente.

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  2. particular forma de definir ese día en colores rancios,concuerdo contigo cuando dices "evadir se me ha hecho más complejo que el tema mismo"... ¿sera que aunque tratemos de evadir los problemas estos de alguna manera desconocida terminan obligándonos a enfrentarlos?

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