viernes, 5 de noviembre de 2010

A alguien que necesita Creer


(Empaco esta carta en una botella, espero que flotando por este ciberespacio
encuentre su destinatario
)
 

“Todo aquel que está
seriamente
comprometido con el cultivo de la ciencia, llega a convencerse de
que en todas
las leyes del universo está manifiesto un espíritu
infinitamente superior al
hombre, y ante el cual, nosotros con nuestros
poderes debemos sentirnos
humildes”. -Einsten

HOLA PERSONA QUE SE HA ATRAVESADO EN MI CAMINO

Te cuento que llueve afuera, reporto un trancón en la Av. 30 de Agosto y justo en esto momento me dan ganas de contarte, de gritarte, de escribirte: QUIERO CREER. Resulta que Creer es una palabra poderosa, un verbo sublime. Creer es confiar en lo que no se sabe, es tener fe en lo invisible.

Y tengo fe, tengo fe por ejemplo en el amor, el amor que todo lo puede y todo lo transforma. Y es así de sencillo Creo simplemente que si una señora ama a su plantita, esta será mas verde y bella que las otras, porque la naturaleza también siente, porque el universo también siente.

Porque uno siente al cielo y la vida de sus nubes, con solo mirar hacia arriba ¿o hacia abajo? (en cualquier habitación sin puertas) Y el cielo y el cielo y el cielo. Y yo mirando el cielo, y el cielo mirándome mirarlo, y yo mirando al cielo que me mira y sintiendo esa energía que resulta de mirar la grandeza de la creación.

Si, a mi me gusta pensar en pendejadas así, me gusta porque es lo que le da magia a este absurdo existir humano y es que vivir sin Creer se me parece a la triste calma del que vive sin amor.

Amor, amor, amor que linda palabra, otro ejemplo de Creer en lo que se siente. Y hay que hacerlo hay que Creer en lo que se siente porque qué será de nosotros si nos confiamos a la razón a la limitada razón agobiada por la rutina, la rutina que hace olvidar esa vaina extraña de Creer en la belleza de lo simple se apaga.

Por favor Cree, Cree que somos mas que pedazos de materia ambulante, somos ideas, somos fe, somos Creencias. Somos algo más que organismos creciendo y muriendo, que porque alguien muera no significa que deje de existir. “Si no fuéramos algo más que individuos aislados si cada uno de nosotros pudiese realmente ser borrado del mapa por una bala de fusil no tendría sentido ya relatar historias“ (Cito una vez más a Heese)

Y es que contar tu historia o la mía es contar la historia del mundo, porque cada vida y cada historia es infinitamente sagrada, infinitamente mágica, infinitamente extraña y es una locura esto vivir, esto de Creer.

1 comentario:

  1. Sara, me produce emoción lo que dices, tienes una gran certeza en el creer. Tu tienes algo que yo no tengo. Soy agnóstico; pero estoy seguro de que existe una fuerza superior que creo todo lo que vemos. sin embargo me a faltado fe para realizar muchas cosas. Estoy seguro de que ha de ser hermoso creer ciegamente en algo. Yo te voy a seguir leyendo con mucho gusto; quiero saber más. Saludos!!!

    ResponderEliminar